Soy un privilegiado, entrenar en Córdoba es algo sin parangón, quieres entrenos de llano rectas interminables que quieres media montaña, hasta el infinito, que quieres alta montaña no te preocupes puertos de mas de 20 km, todo esto en Córdoba, hoy no podia ser menos la cosa comencé en el llano para terminar subiendo por el alto de San Jerónimo, desde la rotonda hasta la siguiente rotonda 16 mnt, en un esfuerzo que no fue el maximo, lo bueno es que estoy disfrutando, se me ocurrió que con unas 170 ppm, podia hacerme unas fotos escusa para sacar la entrada del blog, como podemos pensar en un puerto de rampas tan duras que duele todo, lo hacemos, y en mi caso me ayuda a no pensar en lo que me queda con el gas a tope.
La realidad es que me encanta, es mi montaña, así como la de mi amigo Javi dice que si le quitan el Muriano se muere, Jerónimo, el puerto el famoso indio, y ahora mi club, es mas mucho mas, las ilusiones de joven, subir, ese puerto ha sido en la bici mi primera meta, después la meta fue subirlo rápido, y por ultimo ha sido entrenar haciendo miles de series en el, si e sido campeón ha sido gracias a esos kilómetros de puerto.
La vuelta lo bajara mañana, pero en una vuelta hace unos años, Mancebo se corto un poco antes de este puerto y perdió toda opción de pelear por la Vuelta, este es mi puerto, capaz de hacer campeones o de reducirte a simple mortal en solo cuatro kilómetros.
La otra cara de la luna desde aqui no habia sacado fotos, son para disfrutar, con esa vista.
Seguimos con los sufrimientos.
Sin parangón, un sueño, el mismo que vio ese Moro, el mismo que fue capaz de hacer que la sierra fuera blanca..
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