Era un chico de córdoba llamado Fran Hidalgo, en dicho mensaje me decía que había mirado en la web en busca de un entrenador que lo aconsejara, quería acometer con garantías el record de la hora, contacto de casualidad conmigo a través del presidente del club ciclista iberia. Me hizo tanta ilusión como a él, y pronto no s pusimos manos a la obra. Soy una persona que nunca me arrugo por muy difícil que sea la empresa, y esta lo era, primero es algo muy complicado preparar a alguien que no conoces de nada, ni su base física, ni si es buen ciclista incluso, pero en esta vida no hay distancias, si la buena predisposición y las ganas están de la mano, pero sobretodo la convicción de creer en lo que quieres hacer y poner todo tu empeño, como corredor o como es mi caso como técnico. La ventaja de prepara a Fran es esa, el cree y confía, enseguida acepta tus consejos con una sumisión abrumadora y eso me enorgullece y reconforta.
Pronto empecé a corregirle ciertos detalles de su posición en la bicicleta, mi experiencia avalaban poder entender de este y otros aspectos, pero sobretodo a lo largo de mi carrera deportiva, la posición en la veló la he considerado fundamental para poder arañar segundos al crono. En su primera llamada telefónica ya me quedé atónito con su estremecedora historia, resulta que año y medio antes había sufrido un ictus que lo dejó paralizado de medio cuerpo y tras unas durísimas semanas de rehabilitación, se recuperó y lo sorprendente es que quisiera demostrar su bravía recuperación, acometiendo una de las pruebas mas duras que hay en las disciplinas ciclistas, prueba de ello es que el mismísimo mercks rehusó de volver a intentarlo tras su record mundial " nunca más volveré a intentarlo"
Pronto me di cuenta de lo perdido que estaba Fran en todo lo que rodea a un intento de este tipo, material, desarrollos , entrenos, y lo peor, contaba con un equipo de colaboradores-amigos, quizás mas perdidos que el, pero con una ilusión ciega en dicho proyecto.
Mi experiencia con mi club, me permitían poder contactar con personas que pudieran ayudarnos a conseguir todo lo necesario, por lo que me di cuenta con el paso del tiempo, una tarea ardua y difícil. Contactamos por lo menos con hasta diez casas de bicicletas que pudieran solventarnos el tema de la veló, pero todas estaban en crisis o eran malas fechas, o directamente no les interesaba dicho proyecto.
Con el paso de los días, y llamadas diarias contándonos las evoluciones en los entrenos, conseguimos entablar una relación fiel y cercana, muy amistosa, algo que facilitaba el camino para posteriores entrenos exhaustivos. Era tal la confianza que enseguida me delegó en varias facetas importantes de nuestro reto, como por ejemplo, el retocar el dossier en busca de sponsor, la base era buena, pero la forma era algo incorrecta y debíamos darle cierto aire épico, quiero decir, el no quería hablar de su ictus, y yo insistía de que debíamos apoyarnos más en ello.
Pronto vimos que Fran tenía potencial en sus piernas y decidí exprimir al máximo sus rutinas diarias, es mas, Fran Hidalgo de Toro ha seguido casi idéntico el mismo plan que tuve yo hace trece años, pero a sus respectivos pulsos y tiempos-vuelta.
Así fuimos creyendo todos en Fran y "la marea blanca" como se le denominó a toda unión pro Fran, crecía a pasos agigantados, nuestros tiempos y las sensaciones físicas de Fran, nos auguraban una buena marca, pero para mi personalmente, ya con el hecho de llegar al día D hora H ya demostraba la gran capacidad de Fran y el coraje por conseguir algo. Gracias a amigos conseguimos una buena difusión mediática en revistas y diarios, además de la mayoría de las web del sector, pero con eso no bastaba, ah¡¡ aun no teníamos bicicleta para el reto…. Es curioso el paralelismo entre el intento de Fran y el mío trece años atrás, casi se daban hasta los mismos hándicap que tuve yo. La amistad entre ambos crecía y hacia mucho mas fuerte la unión entrenador – pupilo, era curioso pero algunos días no hablábamos ni de bicicletas, solo de nuestras familias o de otras cosas importantes también. Me gustaba hacer hincapié, de meterle en su cabeza que lo importante era creer en si mismo y los entrenos por muy duros que fueran saldrían, la autoestima es algo vital en un deportista. Se complicaban los presupuestos no llegaba la inyección económica que tranquilizara a nuestro pupilo, pero debíamos seguir con lo establecido y no desanimarnos, a menos de un mes, establecimos un día de test completo, en este caso sería el velódromo de Dos Hermanas en Sevilla el testigo de las evoluciones de Fran, a pesar de que el elegido para el reto sería a casi 900 kms de allí, en Anoeta.
Fue un día feliz para todos, rodó fuerte y seguro, convencido de sus posibilidades….pero los trámites en cuanto a tener todo para el día aun depararían nuevos contratiempos hasta incluso el mismo día del record. Las ultimas semanas fueron muy tensas, incluso en el animo de Fran se dejó notar algo, pero su talento deportivo fluía cuanto mas grande era la complicación, la bici fue de lo ultimo en tener completa, es mas la misma semana aun no estaba del todo acabada, con todo esto que cuento, aun hace mas complicado entrenar con sentido común a cientos de kilómetros de la base operativa del reto, pero nuestra relación hacia que apenas tuviéramos que decir tres frases para comprender lo que se le explicaba.
Llegamos a dos días antes del record, apunto de viajar para san Sebastián y ya habíamos quedado en que ellos me recogían al paso por Zaragoza, el ansiado momento de conocernos en persona estaba cerca y podríamos darnos ese apretón de manos que cerraba un acuerdo mudo.
Y prácticamente a la hora establecida y desde su Córdoba natal, sonaba el teléfono que ya estaba todo el equipo debajo de mi casa, bajé con mis dos peques a recibirlos y allí estaba dando breves paseos calle arriba calle abajo para desentumecer los músculos adormecidos por el largo viaje, nos vimos nos acercamos como si nos conociéramos de toda la vida y nos fundimos en un sincero abrazo, al ver sus ojos, vi la confianza personificada y eso da credibilidad a una amistad.
Y como Fran, su Marimar, su tato Antonio el maestro de la fotografía, Patxi y representando a una de las firmas que apostó fielmente por Fran, Juanjo de infisport.
Nos podemos imaginar que después de tanto charrar, aleccionar e incluso abroncar, a través de la línea telefónica, ahora podíamos decirnos todo mirándonos, un bonito viaje hasta San Sebastián, una divertida comida y una tarde llena de dificultades, solventada a golpe de sentido común.
Una vez pasada la noche, madrugamos….noto nerviosos al resto de grupo (yo mas claro está) y después de un buen desayuno nos dirigimos hacia el velódromo.
Llegamos allí, ya nos esta esperando la familia de Fran y amigos desplazados desde el sur, saludos, presentaciones….y Fran a lo suyo, concentrado y todo hay que decirlo, preocupado por su ligera congestión nasal. Mi rictus denotaba preocupación por el reto y encima la mesa que sustenta mi vida personal le faltaban tres patas, la falta de presupuesto impidió acudir con mi familia y se me notaba algo frio, pero no quería que Fran se preocupara, era su día.
Apenas a una hora de comenzar, los móviles se volvieron locos, un nuevo contratiempo al llegar los jueces, ¿Dónde está el bloque de salida? ¿….? Nadie sabía nada, cuando a Fran se le comunico que allí estaría, y quien sabe manejarlo si lo encontramos?? Tensión más tensión y Fran ajeno a todo esto seguía con su calentamiento, por fin y gracias a una buena amiga mía, lo conseguimos, el juez lo puso en marcha y parecía que llegábamos a tiempo.
Quedan diez minutos Fran, ultima charla "todo lo hecho hasta ahora es más que suficiente para afrontar con éxito, animo amigo" y directo el bloque, 3...2...1 la suerte está echada. Los primeros compases son de tanteo, buen ritmo, le cuesta pedalear con soltura pero vamos en tiempos, pasan 20 minutos, le veo sufrir, se adelanta mucho al sillín, vuelta a vuelta va decreciendo la marca inicial, se recupera en los minutos que en teoría son complicados, debemos de recabar datos para un posterior intento y ese dato es importante, estamos cerca del final, ya comprobamos que no superará los 43 km/h pero como decía unos párrafos atrás, eso no me preocupa, me vale con que acabe y demuestre a la familia ciclista, lo que es capaz de hacer una persona si se lo propone. Fran ha logrado una magnifica marca de 42.445 km/h record nacional máster 30, objetivos cumplidos.
Insiste en saber que marca a hecho, me mira a los ojos, esperando una respuesta, lo abrazo y le digo " Fran está muy bien, muy bien" le comunicamos la marca oficial, sus ojos se ponen vidriosos, menos que los de su Marimar, pero… después de unas frases de aliento, vuelve a salir ese Fran valiente y alegra ese rictus contrariado. Esta persona ha conseguido algo inimaginable para el mismo hace 18 meses y encima con la cantidad de barreras y traspiés que hemos debido de sufrir en estos últimos cuatro meses, desde que lo conocí. La prensa hizo eco y trato con esmero la noticia, la tv grabó imágenes y a día de hoy nuestro pupilo ya nos tiene de nuevo en un segundo intento y esta vez a por el RECORD DE EUROPA, fijada la fecha para el mes de Julio del 2011.
ESTA ES LA HISTORIA DE UNA AMISTAD POR UN MISMO FIN, Y AUNQUE MAÑANA NOS LEVANTEN ESTE RECORD
ESTA AMISTAD PERDURARÁ POR SIEMPRE.
Gracias amigo Fran & cía.
1 comentario:
Joer que bien escrito esta este reportage, pero cuantos sois los que escribis tan bien, que envidiaaaa. (pero sana eiiiiin)
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