Estimada compañera:
Estimado compañero:
Córdoba, 18 de febrero de 2010
Como sabes el gobierno está planteando, a través de los medios de comunicación, incrementar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, con las repercusiones que tiene de deterioro de la protección social para muchas personas que verán retrasarse su bien merecida jubilación tras muchos años de trabajo.
Hoy coincide todo el mundo en que el sistema no corre riesgo, de hecho el año 2009, se cerró con 8.500 millones de euros de superavit, pero también es cierto que tenemos que ir trabajando para que el sistema tenga garantizada su función para las futuras generaciones de pensionistas.
Las personas más interesadas en que el sistema público de pensiones sea estable y viable son quienes cuando nos jubilemos sólo dispondremos de nuestra pensión para mantener una vida digna y esas personas somos las trabajadoras y trabajadores, por lo tanto debe contarse con nuestra representación a la hora de introducir cambios en el sistema.
Las propuestas que el gobierno está anunciando van a afectar a algunos colectivos y grupos de personas de manera más acusada que a otras. Entre estos grupos tenemos a las personas desempleadas ya que al incrementarse la edad para salir del mercado de trabajo habrá mayores dificultades para que otras puedan ocupar esos puestos de trabajo y por tanto también mayores dificultades para poder llegar a cotizar el mínimo de años necesario para acceder a una pensión contributiva digna.
Las personas que hayan sido expulsadas del mercado de trabajo con más de 45 ó 50 años se encontrarán (ya les ocurre) con verdaderas dificultades para encontrar un nuevo empleo y, por tanto, para poder tener cotizados los años suficientes para tener derecho a su pensión contributiva.
También para las mujeres supondrá un nuevo obstáculo para acceder a una pensión, y digo un nuevo obstáculo, porque ya tienen mayores dificultades para tener un puesto de trabajo estable y de calidad y cuando lo obtienen son con salarios por debajo de sus compañeros hombres, sin hablar de lo que supondría incrementar su doble jornada (laboral y familiar) dos años más.
Y de la juventud podríamos hablar muchas horas sobre sus dificultades para encontrar un trabajo digno, de los contratos precarios, de los salarios de miseria, de la contratación por debajo de su cualificación, etc., etc.
Todas estas razones y otras muchas nos han llevado a convocar manifestaciones en todo el país, para decirle al gobierno que deje de generar crispación social y que sus propuestas las haga en la mesa de negociación con la representación de las trabajadoras y trabajadores. En Córdoba la manifestación será el próximo día 24 de febrero a las 19,30 horas y saldrá del Paseo de la Victoria (junto al hotel Córdoba Palacio) y finalizará en el Bulevar Gran Capitán.
Esperando verte ese día recibe un cordial saludo.
Rafael Rodríguez Carracedo
Secretario General CCOO Córdoba.
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